Formatear e Instalar Windows XP

Lo primero para instalar el Windows XP es contar con el disco compacto del sistema operativo, y colocarlo en la bandeja del lector de CD/DVD de nuestro ordenador.

Hecho esto, reiniciamos la computadora y entramos al BIOS, que es un programa que se encarga de controlar nuestra computadora y la forma en que se inician los dispositivos.

Para entrar al BIOS de nuestra computadora, hay que presionar alguna de las siguientes teclas antes de que arranque el sistema: F1, F10, Control+Alt+S, F2, F11, Escape, dependiendo del modelo de computadora que tengamos.

Aparecerá una pantalla como esta. Buscaremos la opción donde podamos activar la unidad de discos CD/DVD para que arranque antes que el disco duro o que cualquier otro dispositivo, en este caso se encuentra en Advanced Bios Features.



Una vez que encontremos la opción de intercambiar la unidad de arranque del equipo, la intercambiamos de manera que queden de esta forma:

First Boot Device – CDROM
Second Boot Device – HDD-0



Regresamos al menú principal, y presionamos F10 para salir y guardar la información en el BIOS.

Como ya tenemos el CD de Windows XP en el lector de CD/DVD, en cuanto la computadora reinicie, arrancará con la instalación del sistema operativo, mostrando la siguiente pantalla:



Mostrará un mensaje "Presione una tecla para que inicie el disco de instalación de Windows XP", por lo que presionaremos Enter, o cualquier tecla para que arranque el disco de instalación.

En caso de que se nos pase, presionamos las teclas Control-Alt-Delete (Control+Alt+Suprimir) para que reinicie el equipo, y esta vez, presionamos la tecla antes de que se pase el contador de tiempo.



La instalación empezará a hacer algunas verificaciones y revisiones del sistema, lo que tardará unos cuantos minutos.



Aparecerán varios mensajes indicando que presionemos ciertas teclas en caso de que queramos instalar un dispositivo SCSI o ir a la pantalla de recuperación, pero como nosotros deseamos simplemente instalar Windows XP, no tocaremos nada hasta que aparezca la siguiente pantalla:



En esta pantalla, nos presentará varias opciones, y para seleccionar la de instalar Windows XP, teclearemos Enter.



Aparecerá la licencia de Microsoft sobre el uso de Windows XP, y si estamos de acuerdo con ella presionaremos F8, de lo contrario, la instalación se abortará.



Aparecerá un menú con los discos duros y particiones donde podremos instalar el Windows XP. Selecciona la partición donde deseas instalar el Windows XP, y presiona Enter.

Si lo que deseas es eliminar toda la información del disco duro para que tengas una instalación 100% limpia, sigue estos pasos, sino sáltate hasta donde aparece la opción de formatear en modo NTFS/FAT/NTFS rápido/FAT rápido:



Presiona la tecla D para eliminar la partición, y luego la tecla L, para confirmar que vas a borrarla.



Hecho esto, el instalador de Windows XP nos mostrará el espacio no particionado, por lo que pulsaremos la tecla C para crear una nueva partición en el disco duro, y seleccionaremos el formato NTFS (recomendado para mejor organización y velocidad de archivos), a menos que queramos que el formato sea FAT (recomendado para compatibilidad con sistemas anteriores como Windows 98 y MS-DOS).



Se recomienda usar el formato rápido cuando sepamos que nuestro disco duro no tiene ningún tipo de problema, ya que el formateo llevará unos cuantos minutos.



En caso de que desconozcamos la condición en que se encuentra nuestro disco duro, se recomienda usar el formateo normal, que tomará mucho más tiempo, pero revisará la condición del disco duro y nos alertará en caso de que presente un daño irreversible que impida la instalación de Windows XP.



En caso de que no se encuentren errores, y terminado el formateo, iniciará el proceso de copia de archivos de instalación de Windows XP al disco duro, lo cual se hace para acelerar el proceso de instalación.


Finalizada la copia de archivos de instalación de Windows XP al disco duro, aparecerá una pantalla que informará que va a reiniciar el equipo, con lo cual termina la primera fase de instalación y procederá con la fase automatizada de instalación de Windows XP.



Aparecerá nuevamente el mensaje de que si deseamos instalar Windows XP, presionemos una tecla, esta vez NO PRESIONAREMOS NINGUNA TECLA, ya que como el disco de Windows XP ha instalado en el disco duro muchos de los archivos de instalación, esta vez empezará a instalarse automáticamente el sistema operativo.

Veremos una pantalla más amigable, en modo gráfico a diferencia de las de texto, y un contador regresivo de tiempo, el cual aunque empieza desde 45 minutos, puede variar dependiendo de la velocidad de tu sistema. De todas formas, como el proceso es automático, puedes dejar el equipo y regresar después de ese tiempo aproximado.



Terminada la larga espera, veremos que aparece una pantalla para configurar nuestro teclado y región planetaria donde nos encontremos. Esto nos permitirá que nuestro sistema operativo coincida con los caracteres que tenemos en el teclado, ya que no es lo mismo un teclado Latinoamericano a uno Español, puesto que el orden de los caracteres están en diferente orden cada uno.

También, al seleccionar la nación donde estamos ubicados, el horario tanto del sistema como el de creación, modificación y lectura de nuestros archivos será siempre el correcto. Selecciona del menú el país donde vivas, o la región horaria en la cual te encuentres.

Hay opciones avanzadas que te permiten agregar juegos de caracteres complejos como el ruso, y de oriente, como el chino y el japonés, los cuales podrás agregar si los requieres, pero recuerda que estos sistemas ocupan de 60 a 200 Megabytes de espacio en disco duro, por lo que instálalos solo si así lo requieres.



En la siguiente pantalla, te pedirán los datos a quien está registrado tu software, para empezar te pedirán el nombre y compañía a la que pertenece el equipo.



Luego te preguntará tu clave de Windows, la cual está en la caja o en una pegatina (calcomanía) que está en el gabinete de tu computadora. Tecléala con cuidado por que si no la escribes correctamente te impedirá que sigas con los pasos consecutivos.



En la siguiente pantalla te preguntará el nombre de tu equipo, y una contraseña para el Administrador del equipo. Coloca una contraseña que sea complicada para cualquier persona pero que puedas recordar tú. Esta contraseña impide que alguna persona no autorizada pueda cambiarte la configuración de tu computadora o instalar programas no autorizados sin tu conocimiento.



Ahora podrás ajustar la hora y fecha de tu equipo, la cual debe coincidir con la región y zona horaria que ajustamos unos minutos antes cuando configuramos el teclado y juego de caracteres de nuestro ordenador.



Viene ahora la instalación de la red. A menos que seas un administrador de redes experimentado que necesite utilizar una configuración especial para tu equipo en tu red, escoge Configuración personalizada.

Pero si de redes no conoces mucho, bastará con que selecciones Configuración típica y Microsoft Windows XP ajustará automáticamente la configuración para que puedas accesar a la red y a Internet sin mayor problema.



En caso de que tengas tu computadora en una red, como es en un cibercafé o en unas oficinas, y el mismo tenga un nombre de grupo de trabajo, cambia el nombre por el que tengas en tu cibercafé o en tu oficina.

Hecho esto, se ha completado la segunda parte de instalación de Windows XP. Ya casi hemos terminado, automáticamente el equipo se reiniciará para aplicar la configuración de los parámetros de esta sección.



Si aún tenemos el CD de instalación de Windows XP en la unidad de CD/DVD, nos solicitará teclear algo para iniciar con el CD. No teclearemos nada, para que arranque con el disco duro, y por fin aparecerá la pantalla de Windows XP, a casi una hora de que empezamos con el proceso.



Dependiendo la pantalla y la tarjeta de gráficos que tengamos, Windows XP intentará ajustar la resolución de la pantalla a un modo más óptimo, por lo que daremos clic en Aceptar, y la pantalla repentinamente se apagará y encenderá unas cuantas veces.



Hechos los ajustes, la resolución de la pantalla aparecerá mejorada, por lo que daremos clic en Aceptar, en caso contrario de todas formas podremos configurarla más tarde.



Aparecerá la pantalla de comprobación de nuestra conexión a Internet, la cual podremos omitir si aún no estamos conectados a la red, o si simplemente queremos finalizar la instalación más rápido.



En caso de que le demos comprobar la conexión a Internet, Windows XP hará unas pruebas para verificar que se encuentre funcionando correctamente la misma.



Luego nos pedirá activar Windows XP, Si estamos conectados a Internet elegimos la opción Si, activar Windows a través de Internet ahora. En caso contrario seleccionaremos No, recordármelo dentro de unos días.



En la siguiente pantalla nos preguntará los nombres de los usuarios que usarán nuestro equipo. Esto nos permitirá que cada quién personalice su sesión sin molestar a los demás que utilicen la computadora.

Esto es útil para una familia que comparte un equipo, o para una oficina donde varios empleados usarán el equipo. Pongamos los nombres de quienes usarán el equipo, cada vez que inicie la computadora, nos presentará una pantalla de bienvenida con los nombres de las personas, las cuales podrán accesar a su sesión haciendo clic en su propio nombre, y ellos podrán poner una contraseña opcional para que solo ellosp puedan usar su sesión.



Con esto habrá finalizado la instalación, y solo restará que instales los controladores de tu computadora, un buen antivirus como Avira Antivir, un cazador de spyware y troyanos como Spybot S&D, y por último, recuperar de tus discos de respaldo los archivos que más utilices, a fin de no saturar tu computadora.